martes, 9 de marzo de 2010

Nuna iba a suceder (1a parte)

Nunca iba a suceder. Tanto tiempo pasamos postergándolo, como si fuera algo tan terrible o tan imposible de realizar. Comenzó perfecto, la primavera nos sonreía, como si el universo se hubiera acomodado para que los dos estuviéramos allí. Tú lucías tan hermosa, con tu vestido azul turquesa y tus zapatillas doradas, el cabello suelto y rebelde, una sonrisa que iluminaba el jardín de una manera que jamás olvidaré. Yo renté un traje, cosa que me pareció totalmente inapropiada pues jamás he usado siquiera el mismo suéter dos veces en el mismo día, mucho menos ponerme un traje que había pasado por centenares de personas con hábitos de limpieza cuestionables. Pero era mi obligación estar ahí, no muchas veces se casa la prima del mejor amigo de tu hermanastro. Era algo realmente especial.

Por supuesto que me preparé antes del evento: un largo baño, medio litro de perfume, el pensar en cómo evadir las charlas incómodas de gente que pensaba que por el hecho de decirlo en francés, el hígado de pato dejaba de ser asqueroso; tomar media botella de tequila barato y salir de mi pequeño y lejano departamento para tomar un autobús que me llevara lo más cercano del club, porque a mi hermanastro le daba mucha pena tener que cargar con el hijo de la esposa de su padre que manejaba un volkswagen 85, y prefería decirle a sus finas amistades que el volvo que manejaba su hermano estaba en el taller y tuvo que llegar con alguien más.

Al entrar en el cuarto adornado de arreglos florales de 3 metros de largo, y una escultura de hielo con las figuras de los novios montados en tres delfines que parecían estar flotando sobre una fuente de diamantes, vi la primera maravilla de la noche. Ahí estabas, de pie, saludando a Matusalén y esposa, primos hermanos de la familia de alguien allegado a alguien de alcurnia, con tu martíni de manzana en una mano y una sonrisa que ocultaba tu deseo de derretir el botox de la cara de la señora y asustar de un grito al anciano vestido de Armani que te miraba de una forma pecaminosa. Fue el instante más largo de toda mi vida, me sentí como un pingüino y ya no era por el traje, sino por aquel documental que vi hace tiempo en donde hablaban de que cada pingüino tiene solamente una pareja, y gran parte de su vida, este formal y singular animal se la pasa buscando por todos los helados y fríos senderos hasta encontrar a aquel pingüino que lo acompañara el resto de su vida, y si no lo lograba, el pingüino moría de soledad enterrado probablemente en un montón de nieve o devorado por un oso polar hambriento.

El pensamiento se fue al darme cuenta de que poco a poco te habías acercado hacia mí, y me saludabas como si fuéramos amigos de la infancia, perfecta estrategia para burlar a los surrealistas ancianos que se iban perdiendo entre la gente mientras tú y yo nos alejábamos.

En el jardín, con las luces rojizas alumbrándonos y la mirada desaprobatoria de mi hermanastro, supe que había encontrado al amor de mi vida.

domingo, 7 de marzo de 2010

Reflexiones de Carretera

Mientras el rayo del sol que anunciaba el atardecer se colaba por la ventana del auto, una sensación de extrañeza inundó todo mi ser. Parecía como si desapareciese por un momento y otra persona hubiera tomado control de mi cuerpo. Mis pensamientos se volvieron violentos, imagenes sórdidas y escatológicas bombardeaban mi consciente como una Ak-47 en manos de un árabe. Quería bajarme en medio de la carretera y terminar lentamente con las vidas de dos personas que se encontraban recostadas pacíficamente a la sombra de un árbol. Allí en medio de la nada, donde nadie podría darse cuenta de mi crimen.
Al pasar unos cuantos kilómetros me percaté de una fría realidad, nadie se había apoderado de mí, toda esta violencia surgía de un lugar escondido dentro de mi alma, y mientras caía el sol en su letargo nocturno, orille el auto y disminuí la velocidad, mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro...

lunes, 1 de marzo de 2010

De hecho ya me voy... (reflexión sobre ti en 3 partes)

Como decirle a la gente lo que piensas en verdad? Es verdad que nunca nadie podrá saber lo que pensamos exactamente y que el sentido de lo que decimos pierde un poco de la esencia de nuestro pensamiento original. si puede que la química, retórica, botánica, botánica, retórica y sistema decimal tengan razón! ya lo dijo Oscar Chávez! y puede que la Hermenéutica tenga todo el sentido del mundo y la semiosis ilimitada de Peirce nos lleve a las respuestas, pero aun asi....

CÓMO DECIRTE QUE ME ENCANTAS Y QUE ME FRUSTRA LA MANERA EN QUE JUEGAS CONMIGO, COMO DECIRTE QUE NO ALCANZO A ENTENDER PORQUE HACES CIERTAS COSAS, PORQUE ME DEJAS PICADO Y PENSANDO EN TI, DIME CÓMO TE EXPRESO QUE QUISIERA QUE ME DIERAS UNA OPORTUNIDAD DE ENTRAR EN TU MUNDO, DE ENDULZARLO AUN MÁS!!

tal vez nunca encuentre las palabras, tal vez sólo soy un muñeco más en el juego de un titiritero loco que perdió en el ajedrez hace mucho tiempo, quizas las palabras no importen pues como dicen por ahí, las palabras se las lleva el viento....
Pero aún así, mi fisico retorico y poetico, astronomo filosofo y politico, me dicen que hay algo que no he visto, algo en tí que pronto descubriré y ahí encontraré mi respuesta, mientras tanto debo refugiarme en el bosque, pues los lobos se acercan y perdí mi mapa del piano...