martes, 16 de febrero de 2010

Las apariencias engañan

En los úlitmos días me he dado cuenta de que he pasado muchos años de mi vida tomando a la gente por sentado. Muchas veces conocemos a alguien, nos encariñamos y de pronto por una u otra cosa desaparecen de nuestras vidas. No me gustan mucho los cambios repentinos de la vida, se que muchas veces nos traen cosas mejores, pero otras veces nos quitan pocas de las cosas que realmente apreciamos. Ahora veo a la gente de distinta manera, y pienso, cómo es que no disfruto al máximo de las personas a mi alrededor, no quiero decir quw todos me abandonen ni que sea un partón recurrente en mi vida.... aunque en algún momento lo llegué a pensar. Pero la verdad es que si no hubiera abierto mi corazón (si lo se, es la epítome de la ñoñez) a esas personas, no habría aprendido cantidad de cosas que me han dejado tanto buenas como malas experiencias.
Realmente no sabía lo importante que eras hasta que te fuiste, no que no te considerara especial, sino que no pensaba que un día ya no estuvieras.
Hoy estoy triste, porque se que tenías que irte, se que te irá muy bien y estoy muy feliz por ti, porque se que serás un gran padre, esposo y lo que sea que sigas haciendo, y te deseo lo mejor, pero la parte egoísta en mí te extraña, porque fuiste un gran amigo, porque nos apoyabas y sabías que decir y cómo en los momentos cruciales. Siempre te recordaré, y se que nos volveremos a ver, pronto alcanzarás tu estrella, y te espera una estrella muy grande y una dicha increíble, nosotros también diremos un día "Todos a bordoooo" y siempre que pidamos un Dr. Pepper tu vendrás a nuestras mentes. Por ahora es tiempo de irme directo y sin escalas, pero nos veremos nuevamente con una taza de café, un elevador y unas papas francesas para llevar!

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