domingo, 7 de marzo de 2010

Reflexiones de Carretera

Mientras el rayo del sol que anunciaba el atardecer se colaba por la ventana del auto, una sensación de extrañeza inundó todo mi ser. Parecía como si desapareciese por un momento y otra persona hubiera tomado control de mi cuerpo. Mis pensamientos se volvieron violentos, imagenes sórdidas y escatológicas bombardeaban mi consciente como una Ak-47 en manos de un árabe. Quería bajarme en medio de la carretera y terminar lentamente con las vidas de dos personas que se encontraban recostadas pacíficamente a la sombra de un árbol. Allí en medio de la nada, donde nadie podría darse cuenta de mi crimen.
Al pasar unos cuantos kilómetros me percaté de una fría realidad, nadie se había apoderado de mí, toda esta violencia surgía de un lugar escondido dentro de mi alma, y mientras caía el sol en su letargo nocturno, orille el auto y disminuí la velocidad, mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro...

2 comentarios:

  1. Wow!!!! Encantador!! Realmente encantador, simplemente sentí el deseo de matar!!!!! Concuerdo con Chica Lunar... Perfecto inicio de pelicula...

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